jueves, 7 de enero de 2010

POESÍA

Sabemos que hay muchs formas de vivir la soledad. Cada uno puede vivirla de una forma específica pero podemos estar tranquilos porque sabemos que tarde o tempranovendrá alguien a ayudarnos y sacarnos de esa situación. Peor es la gente que no tiene a nadie preocupado por ella o que pueda ayudarla de forma que esas personas pueden llegar a vivir encerrados en ellos mismos. Existe gente a la que la soledad le h venido de improviso mientras que otras gozan de su soledad de manera que disfrutan con ella y no les incomoda. Pero también es importante que aprendamos a vivir en soledad, de acuerdo con nuestra compañía propia porque como decía Gustavo Adolfo Béquer: "la soledad es el imperio de la conciencia".

Son muchos los poetas que han reflexionado sobre este tema, sobre la soledad de las personas ya que es una situación inevitable en la vida de las personas, aunque la soledad sea distinta, seguirá siendo la ausencia de compañía. Y no es que yo defina la soledad con esas palabras, pero la idea más próxima a este concepto podría llamarse así. A continuación, tenemos dos poemas que divagan sobre este tema.

AUSENCIA
Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.
JORGE LUIS BORGES
Este poeta habla de la soledad refiriéndose a alguien, alguien que ha perdido y al que echa de menos. Para él, todo se ha vuelto distinto sin esa persona, que aunque no esté físicamente con él, vive en su recuerdo y no puede quitárselo de encima. Esta situación, yo creo que la hemos vivido todos alguna vez, ya sea conn amigo, familiar, expareja... aunque más o menos pronunciada, pero yo veo que es algo con lo que todas las personas vamos a tener que convivir durante una etapa de la vida. Y si mientras lees esto, te ha venido alguien a la cabeza, no hace falta que busques a esa persona de la que estamos hablando porque ya la ha encontrado tu cabeza sola, sin necesitar tu ayuda, instintivamente te aparece su imagen. Con esta situación, puedes pensar que menuda desgracia o que ojalá pudieses evitarlo, pero yo personalmente pienso que todo el mundo lo ha vivido o lo va a vivir así que no lo veo del todo injusto.
LAS SOLEDADES DE BABEL
La soledad es nuestra propiedad más privada
viejo rito de fuegos malabares
en ella nos movemos e inventamos paredes
con espejos de los que siempre huimos
la soledad es tiempo / veloz o detenido /
reflexiones de noria / espirales de humo /
con amores in vitro / desamores in pectore /
y repaso metódico de la buena lujuria
la soledad es noche con los ojos abiertos
esbozo de futuro que escondió la memoria
desazones de héroe encerrado en su pánico
y un sentido de culpa / jubilado de olvido
es la tibia conciencia de cómo deberían
haber sido los cruces de la vida y la muerte
y también el rescate de los breves chispazos
nacidos del encuentro de la muerte y la vida
la soledad se sabe sola en mundo de solos
y se pregunta a veces por otras soledades
no como via crucis entre ánimo y ánima
más bien con interés entomológico
(. . .)


MARIO BENEDETTI
Este es un fragmento de un poema de Mario Benedetti ya que era muy largo y me parecía que con poner un fragmento valdría. El autor también divaga sobre la soledad, mostrando varias situaciones en las que se puede dar. El autor quiere hacernos entender que la soledad es algo con lo que tendremos que convivir, algo propias que llevamos todos dentro, nos quiere demostrar que la soledad hay que asumirla y no intentar escaparnos de ella, es innata y tarde o temprano saldrá.

A continuación, una reflexión sobre la muerte de un ser querido. La encontré y me pareció interesante, por eso la pongo aquí para que me digais que opinais al respecto.

" Cuando se pierde a un ser querido nos planteamos muchas preguntas y vamos entendiendo los ciclos de la vida, inevitablemente aceptamos que las cosas ocurren independientemente de lo que nosotros deseábamos o esperábamos. Pienso que lo natural es nacer y morir pero cuando a un ser querido le llega la hora, sea como fuere, parecemos no estar preparados, como si fuera algo que nunca pudiera ocurrir, como si estuviera ajeno a nuestra condición de humanos. Cierto día pasa y entonces pensamos en porque no disfrutamos de esa persona, porque no aprendimos de ella, porque…. Muchas preguntas pero la respuesta está muy clara: vive con plena conciencia cada segundo, disfruta cada paso de la vida, y acepta todo lo que ocurra con alegría y buen carácter. Hay otros mecanismos de respuesta, la culpabilidad, la depresión, el suicidio etc… pero son opciones alejadas del sentido común y que nos pueden llevar por caminos de sufrimiento que son innecesarios. No deseo la muerte de nadie y menos de un ser querido, pero si deseo que hasta que esa hora llegue seamos capaces de vivir la vida, sin pensar tanto en lo que pasará y siendo más conscientes del presente, de lo que acontece en cada instante, por muy cotidiano que parezca. Para entender esto solo hay que quitarse “el traje de romano” y abrir un poco nuestro corazón, sin miedo y aceptar a los que nos rodean, disfrutando de ellos sin tantos prejuicios. En realidad pienso que la muerte no existe, sino únicamente en un plano físico y ello me provoca una pérdida del miedo a vivir la vida, sin tapujos, aprovechando cada respiración hasta que por suerte, por que dios quiera o por que simplemente tenga que ser así, muera. Por ello no hay que preocuparse. No me cabe duda que tras la muerte, para las grandes personas están reservados los grandes lugares. Ese gran lugar es un regalo y ese regalo es permanecer en los corazones de los que te han querido. Eso significa ser eterno y la eternidad es inmortal. "

El autor de este texto habla de la importancia de vivir el día a día como si fuese el último, disfrutar cada momento y no dejar de hacer cosas por miedo u otras causas. Hay que aprovechar todas las situaciones que se nos presenten para que cuando nos llegue nuestra hora, no nos arrepintamos de nada y hayamos hecho todo lo que hayamos podido.

FUENTES: "Las soledades de Babel" (1991), "Antología esencial" de Gabriela Mistral y trabajo de "Psicología aplicada" editorial Gappa.

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