jueves, 24 de junio de 2010

NUESTRAS ESTRELLAS

Bueno, en primer lugar, decir que las fotos de mi proyecto no han salido como yo esperaba, ya que hay varias luces y con flash se veía fatal y sin flash, se ven borrosas, es mucho más interesante verlo en directo.

En todo el blog, hemos hablado sobre la soledad, distintos autores que tratan sobre ella, ya sea pintando, esculpiendo, escribiendo..., cómo afecta la soledad a las personas...

Pues bien, yo he intentado en el blog, que vieseis cómo me afecta a mí la soledad. He contado la historia de mi abuelo y la de mi tía, que aunque nunca se las había contado a nadie, he creído que era el momento. Y en el proyecto final, quiero demostrar que esa soledad que me afecta a mí, que será distinta de la que os afecta a todos vosotros, se vea demostrada en una situación creada por mí.

En el proyecto final he querido representar una escena normal, y la situación es un parque o un descampado o como quiera interpretarlo cada uno. Se trata de una noche de verano, sin una sola nube, y unas estrellas que se ven a la perfección. Cada estrella tiene una letra, que corresponde a cada miembro de mi familia, mientras que hay dos estrellas que lucen mucho más que las demás. Quizás sea el recuerdo o la soledad que han dejado, pero ésas dos estrellas corresponden una a mi abuelo y otra a mi tía. Alomejor no lo entendeis tanto como lo entiendo yo, y es normal ya que es mi familia y cada uno recuerda a su familia de una forma distinta. Pero yo, cada vez que miro al cielo y me fijo en dos estrellas, recuerdo a mi abuelo que ojalá estuviera aquí y a mi tía que ojalá viniese de vacaciones con nosotros como antes. Son mis dos estrellas. Y no es que yo me crea eso de que hay personas que van al cielo y otras al infierno por haber sido malas, sino que para mí el cielo es algo que no se puede tocar nunca, algo inalcanzable que nunca va a estar con nosotros, que es el mismo sentimiento que tengo con mis dos estrellitas*, ya que nunca volverán a la tierra para estar con nosotros.

El tema de este proyecto lo he hecho en torno a mi familia, porque es lo más grande que tenemos y sin ella, nada sería igual. Todas las estrellas tienen un nombre, como ya he dicho antes. Una por mi padre, que es mi alma gemela y le quiero más que a nada ni a nadie. Otra por mi madre, porque es la mejor madre del mundo entero y se merece todo y más. Otra por mi hermana, que me quiere más que a nada y la persona más buena del mundo y siempre será mi hermana mayor. Otra por mi perro, que se porta como nadie y cuando nos pasa algo lo sabe e intenta consolarnos. Otra por mi abuela materna, que la pobre está sola y la cuesta mucho el día a día pero cada vez que nos ve, se le cambia la cara. Otras dos por mis abuelos, que aún estando mayorcitos conservan el sentido del humor y viven felices teniéndose el uno al otro. Otra por mi tío, que nunca para quieto desde que su vida dio un vuelco. Y otra por mi primo, que siempre se acuerda de su madre y hace que todos nos acordemos más de ella.

Por todo esto, tengo presente a toda mi familia en este proyecto, ya que es la mejor familia del mundo. Dicen que los amigos son familia que nosotros mismos elegimos, como si la otra fuese una desgracia, pero a mí mis padresme lo han dado todo y todo lo que me pidan a mí se lo daré, porque les debo todo lo del mundo y más.


ELABORACIÓN:

Una vez entendido el por qué de mi proyecto, voy a contar la elaboración del mismo. Primero conseguí un cartón bastante grande que ha hecho de base de mi proyecto. Después, dos cartulinas de color azul marino iban a representar el cielo de una noche de verano, sin nubes y muy oscuro. Y así lo hicieron. Después, con papel charol amarillo hice las estrellas, recortándolas a mano, de las que hice más del doble de las que luego utilicé, ya que resultó que hacer estrellas tan pequeñas no fue tan fácil como yo pensaba. Las cartulinas las pegué en la base de cartón formando como una especie de techo. Lo dejé secando durante un día, para que necesariamente se sujetase bien.

 Pasado un día, pegué las estrellas a lo que es el cielo, y en cada estrella una letra de cada miembro de mi familia. Después, vino la parte más compleja. 
Tuve que hacer dos agujeros en el cielo, ya que de ahí iban a salir las estrellas más brillantes de todas. Pero a todo esto, el cielo no se sujetaba del todo bien con un poco de peso encima por o que tuve que colocar dos cuerdas que tensaron la cartulina porque sino se me iba abajo. Una vez tensado, ya se sujetaba todo a la perfección y pude poner las luces de mis dos estrellitas*. Las luces, son luces que ponemos en los árboles de navidad, de color amarillo, y metidas por los dos agujeros hecho en el cielo anteriormente.  


Bueno, pues aquí termina mi proyecto final. Más personal yo creo que no podría ser, ya que realmente contar todo esto me ha costado mucho, y algunas partes han sido muy difíciles. Yo creo que el proyecto represente bien cómo entiendo yo la soledad en mi vida actual, y dará lugar a que gente que lo lea se plantee esta situación, cómo vive cada uno su soledad. La gente pensará en sus estrellas, y alomejor añadiría alguna más o con suerte, quitaría alguna, pero cada persona tiene su cielo y lo imagina como quiere.

martes, 22 de junio de 2010

OTRA ESTRELLA

Bueno, otra de mis personas importantes que ya no están es mi tía, hermana de mi padre. Murió cuando yo no era tan pequeña, por lo que la recuerdo perfectamente. Era guapísima. Hacíamos un montón de cosas juntos. Mis padres tenían una autocaravana y mis tíos tenían otra, una amarilla, y todos los veranos íbamos juntos a la montaña, cada uno en su autocaravana.




La última vez que la vi, yo tenía 13 años. Vino a la playa cuando estábamos de vacaciones en junio. Al verla, mi hermana y yo nos quedámos alucinadas. Llevaba una peluca de color castaño y la verdad que no sabíamos por qué. Pero en ese momento tampoco nos importó mucho. Meses después, en octubre, mi madre nos reunió a mi hermana y a mí en nuestra habitación, y nos dijo que "la tía Pili" (como la llamábamos nosotras), estaba muy malita, que tenía cáncer y que alomejor en un tiempo se moría. Yo creo que nosotras no entendimos muy bien lo que estaba pasando. Un mes después, murió.


Mi madre nos lo contó sin que mi padre se enterara y lo primero que hicimos, fue ir a darle un beso a mi padre que lo necesitó más que nunca. Desde ahí, mi padre todos los años alrededor del 14 de noviembre se va a la sierra, yo creo que a recordar cuando íbamos todos juntos. Años más tarde, mi hermana y yo entendimos lo de la peluca y muchas otras cosas que no fuimos capaces de entender antes. Mi primo, cuando su madre murió, se cambió el apellido poniéndose primero el de su madre y de segundo el de su padre, mi tío ahora viaja mucho más que antes y yo creo que es por no aguantar en su casa dónde ya no hay nadie que le espere, mis abuelos tienen un montón de fotos de mi tía que nunca quieren sacar pero siempre que pueden la recuerdan en palabras.

La verdad que yo no fui consciente de que ya no iba a volver a verla, siempre que íbamos a su casa sólo estaba mi tío, y la casa hecha una desastre. El perro el pobre tambén estaba triste. Fue muy duro para todos, sobre todo para mi padre, ya que era su hermana y es inimaginable lo mal que se sentiría.

martes, 15 de junio de 2010

UNA DE ELLAS

           Bueno, con todo este tema de la soledad, he recordado viejos tiempos en los que estábamos todos juntos y felices, tiempos en que toda mi familia vivía. No somos una familia desestructurada ni mucho menos, pero somos una familia pequeña y sabemos cada uno lo que nos falta. Todos tenemos dos familias, una por parte de padre y otra por parte de madre. La verdad, que mi familia casi nunca nos juntamos todos, las dos familias; hace muchísimos años que no lo hacemos y no sé por qué.


Os presento a mi abuelo. Mi abuelo murió cuando yo era muy pequeña. Pensareis que no me acuerdo de él, y la verdad es que no recuerdo cómo andaba o cómo vestía o lo que le gustaba hacer... pero de lo que sí me acuerdo es de cómo hablaba. Recuerdo sus palabras cuando le decía a mi hermana que no me pegase, que mi hermana no me pegaba pero él se lo decía porque me adoraba, mi abuela siempre me lo recuerda. Menos mal que recuerdo cómo nos hablaba porque lo demás lo puedo ver en fotos o preguntando a mi madre o a mi abuela. No recuerdo ni cuándo murió, sólo sé que de un día para otro, mi abuelo ya no estaba en casa de mi abuela, abría la puerta y ya no estaba él. Yo le preguntaba a mi madre, porque no era tonta y sabía que algo pasaba, pero ella conserguía despistarme contándome otra cosa. Y aún ahora mismo, tampoco sé lo que le pasó. Mi madre llegó a decirme que le picó una garrapata y se murió, y, por supuesto, me lo creí. Pero la verdad que a estas alturas no me importa no saber lo que le pasó, lo que me importa es seguir recordándole como le recuredo. Y viendo fotos como estas, todavía se me saltan las lágrimas porque era mi abuelo y siempre lo será. Son fotos preciosas que aunque no me acuerdo del momento en que nos las hicieron, reflejan el amor de mi abuelo por mí.